ACTIVIDAD 3: CUESTIONES DE REFLEXIÓN INCLUIDAS EN LA PRESENTACIÓN
· Reflexionar críticamente sobre las condiciones sociales y familiares en las que se produce actualmente la función de la educación familiar. ¿Qué aspectos mantendrías? ¿cuáles consideras que deben mejorar? ¿cómo podrían mejorarse?
Actualmente las condiciones sociales y familiares han evolucionado notablemente, sobre todo en la última década. La función de la educación familiar ha perdido protagonismo y en el siglo XXI nos encontramos ante una crisis de valores de la sociedad contemporánea.
Savater (1997) afirma que “cada vez con más frecuencia, los padres sienten desánimo o desconcierto ante la tarea de formar unas pautas mínimas de ciudadanía en sus hijos, abandonando esta función a los maestros y mostrando irritación ante los fallos de éstos”.
Según García (2005), “la familia es el primer grupo social que educa, que enseña a los niños las reglas, normas y conductas que la caracterizan”. La escuela complementa la formación en valores que el discente recibe en su hogar. A veces, las condiciones familiares no son las idóneas para una adecuada formación, el papel de la escuela en esta coyuntura es fundamental. Es obvio que el educando se encuentra condicionado por su realidad cotidiana, por su contexto familiar, económico, social, etc.
Finalmente, desde esta perspectiva, el conjunto de la comunidad educativa debe reflexionar sobre los valores a transmitir y la coherente adaptación a las necesidades de su alumnado.
Las condiciones sociales y familiares que mantendría serían los avances tecnológicos, las etapas-fin de conflictos bélicos en la sociedad, la inclusión del estado de derecho y la democracia, los avances sanitarios, los descubrimientos científicos, la innovación en la escuela, la mejora de la educación, la mejora en las relaciones familiares y sociales…
Considero que debería mejorar las ayudas a familias en situación desfavorecida, los programas sociales para el acceso a la educación de todos los niños, el cambio en las relaciones machistas y familias autoritarias (cada vez son menos), el cambio de mentalidad entre las diferencias de hombres y mujeres, mejoraría el diálogo entre padres, la promoción de talleres o escuelas de padres para mejorar o paliar problemas que pueden surgir en la vivienda familiar (todos podemos necesitar la ayuda de un experto en un momento dado, etc.).
Para mejorar la educación familiar lo primero que debe existir es un compromiso por parte de todos los componentes de la unidad familiar para llegar a un cambio, a una mejora. Propondría campañas publicitarias para trabajar algunos valores, campañas de sexualidad y padres, problemas con drogas, alimentación, etc. todo tipo de información para familias a través de servicios sociales, de los propios centros educativos, etc.
Para concluir esta actividad, me parece interesante aportar el siguiente enlace al vídeo: “La revolución del modelo familiar en España”
· Reflexionar qué valores deben constituir el núcleo de la educación familiar y cómo se lleva a cabo la transmisión de valores en la familia.
El núcleo de la educación familiar debe estar formado por los siguientes valores: respeto, tolerancia, disciplina, constancia, libertad, igualdad, diálogo, justicia, solidaridad, y convivencia.
La transmisión de valores de la familia se lleva a cabo mediante la transmisión de la propia conducta, en el día a día. Nuestros hijos actúan y se comportan según lo que han visto en casa. La educación familiar
empieza por los propios padres que son quiénes deben dar ejemplo del modelo o valores que pretenden transmitir a sus hijos/as.
Para inculcar respeto primero los padres deben tratar con respeto a sus niños, para pedir tolerancia, ellos mismos deben mostrarse tolerantes ante las situaciones que en la propia vida acontecen. La disciplina es importante para superar obstáculos y metas en nuestras vidas, es un valor que se transmite en el núcleo familiar y también en el ámbito escolar.
La constancia forma parte de nuestros valores, para conseguir aquello que queremos o anhelamos deben ser constantes en nuestros pasos, sacrificarnos para conseguir aquello que nos hemos propuesto… Este valor se transmite en la familia en la importancia de hacer las cosas bien, de estudiar, de mejorar para llegar a lograr nuestro sueño. Los padres actúan en este sentido como verdaderos psicólogos formando los valores y bases que van a constituir la personalidad del niño y del futuro adulto
El valor de la solidaridad es una aprehensión que sale del corazón, los padres pueden introducir al niño en el valor de la solidaridad a través de sus propios actos, el niño debe conocer que vive en un entorno privilegiado, que tiene acceso a la educación, a un plato de comida diario, a un armario lleno de ropa… Debemos formar a nuestros hijos desde una postura crítico-reflexiva, que sean agradecidos con los demás y que también ellos hagan gestos que sean de agradecer sin esperar nada a cambio, simplemente por el hecho de ayudar, esto les hace mejores personas, estos valores son fundamentales en la educación familiar.
El respeto es necesario dentro y fuera del ámbito familiar. Debemos coeducar en el respeto a la diversidad, a los adultos, a la situaciones… debemos mostrar que tenemos una educación sana, el respeto significa un grado importante que se trabaja sobre todo en la familia, si dentro de la familia no tenemos respeto, fuera de ella será complicado lograr comportarnos guiados por este valor sino más bien lo contrario.
La igualdad es fundamental en la vivienda familiar. Todos somos iguales, todos tenemos una serie de derechos y también de obligaciones, esto es básico, de lo contrario pueden surgir conflictos, contrariedades, actitudes machistas, que pueden llegar a ser ciertamente peligrosas.
El diálogo es la base de la comunicación. Como seres humanos disponemos de un lenguaje numérico, verbal y artístico que debemos trabajar. La importancia del diálogo en la familia radica en la importancia de contar aquello que nos ocurre, de decir la verdad, de tener confianza con nuestros padres, de mostrar nuestra expresión…
La convivencia en el domicilio familiar será mucho más tranquila si todos estos valores se ponen en marcha. Como padres debemos mantener una jerarquía de valores que nuestros hijos deben conocer pero también otorgaremos libertad para que sean personas que puedan desarrollar sus propias convicciones sin coaccionar pensamientos o sentimientos. La justicia en las situaciones primarán dentro del modelo familiar, la injusticias provocan situaciones de conflicto. No se debe propiciar que un hermano tenga facilidades para estudiar y otro no, se debe mantener una relación imparcial con todos los hijos, etc.
En definitiva la familia tiene un gran papel dentro de la educación del niño y por supuesto dentro de la transmisión de valores. Para terminar quiero destacar la siguiente definición de valor.
Según Ortega y Mínguez (2001):
Autoevaluación: Estas cuestiones de reflexión que se han tratado en la presente actividad, considero que son cuestiones que atienden a perspectivas y reflexiones de carácter personal, por lo que cada persona puede dejar su propio sello de funcionalidad y visión sobre la importancia de la educación en valores dentro del ámbito familiar. Creo que he elaborado esta actividad del mejor modo posible, tengo una autoevaluación positiva de la misma. Todo aquello que se relaciona con los valores me interesa mucho, de hecho mi temática de tesis de maestría versa sobre la línea de investigación “música y valores”. Creo que he contestado bien a las cuestiones y como propuesta de mejora podría citar que se propusieran canciones que hablaran sobre valores. Por ejemplo, yo aporto una: “Solaridad” de Eros Ramazzotti.
